viernes, 5 de marzo de 2010
Los jóvenes en la Familia Dominicana
Dimesión misionera de la Familia Dominicana
http://www.jovenesop.org/quiero-ser/dimension-misionera
Comencemos expresando una verdad evidente: la dimensión apostólica y misionera de su Orden es patente para los dominicos y dominicas; y lo es también para la Iglesia y los pueblos. Orden de Predicadores significa don del Espíritu a la Iglesia a favor y al servicio de laevangelización.La vida de su fundador, Santo Domingo de Guzmán, y los textos de las primeras Constituciones, elaboradas bajo su dirección y pulso entre 1220-1221, hablan con claridad meridiana de la «vocación» a participar «de la misión de los apóstoles» en orden a comunicar la buena nueva de la salvación «al mundo entero».En el silencio contemplativo de un auténtico «predicador» se debe percibir el eco inextinguible de la voz penitente y orante de Domingo: ¿qué será de los pobres pecadores? ¡Dame, Señor, la gracia de llegar a los cumanos...!Y esto no posee tinte alguno de «leyenda». La más rigurosa «historia» recuerda ese y otros gestos de Domingo que traslucen vivencias apostólico-misioneras de primera magnitud. Una de ellas es su petición insistente a los Definidores y miembros del Capítulo General en súplica de que le dispensaran de ejercer el cargo de Maestro para dedicarse a la evangelización de los paganos. Otra, quizá más importante, es la imposición de «nombre» a la obra eclesial que salía de sus manos; Orden de frailes predicadores, instituida para la predicación y salvación de las almas.La proyección apostólico-misionera ha marcado de tal manera el estilo y peculiaridades de la vida dominicana que cualquier intento de sustraerle ese sentido supondría una pérdida lamentable de su valor eclesial e histórico. El modo comunitario de vida, la brevedad discreta de su liturgia, el carácter de sus votos, el valor del estudio..., todo está directamente relacionado con la dimensión apostólico-misionera. Los dominicos, y también otros frailes «mendicantes», acentuaron la itinerancia, la inserción en variadas culturas, la ampliación de responsabilidades, la formación académica y la audacia de las empresas misionales.